• Es el único tratamiento que actúa relajando los músculos que forman las arrugas dinámicas o de expresión facial (patas de gallo, frente y entrecejo). Se aplica muy fácilmente, en menos de 10 minutos, de manera mínimamente invasiva (por medio de micro inyecciones, sin cicatrices ni marcas), no requiere anestesia y es prácticamente indolora, permitiendo obtener resultados visibles en pocos días.
    La clave de la eficacia de este tratamiento reside en que la toxina botulínica bloquea la transmisión de impulsos nerviosos, en forma transitoria, provocando la relajación del músculo en el cual es aplicado. Con el músculo relajado, la piel permanece lisa, evitando que se arrugue o se marquen líneas de expresión. Luego de la aplicación, la persona puede regresar a sus tareas habituales en forma inmediata. El efecto dura entre 4 y 6 meses, siendo su resultado reversible (el músculo vuelve a su estado anterior).